
Puertas de emergencia
¿Qué son las puertas de emergencia?
Para poder armar un esquema de evacuación exitoso, hay que diferenciar perfectamente entre salidas habituales de uso del público o personal en general y las salidas para casos de emergencias.
Las salidas de uso general son las que se utilizan habitualmente para entrar y salir de la edificación, deben tratarse y adecuarse de una manera para adaptarlas correctamente a las condiciones de uso y de seguridad requeridas.
La puerta de emergencia es aquella que nunca se utiliza en condiciones normales y debe tratarse de una manera muy diferente, ya que, si le da un uso habitual, se pueden generar otros problemas graves de seguridad y quedarán totalmente inoperantes en casos de emergencia.
¿Qué factores debemos tomar en cuenta?
La puerta de emergencia es necesaria en las edificaciones con grandes superficies y gran factor de ocupación, debido a que el tiempo de evacuación debe ser mínimo para asegurar la supervivencia de las personas involucradas.
Para poder aumentar la velocidad de evacuación se pueden utilizar los siguientes recursos:
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Aumentar el ancho de las puertas o la cantidad de puertas.
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Disminuir el recorrido entre los ocupantes y las puertas.
La distancia máxima ideal entre cualquier ocupante y un medio de salida al exterior del edificio no debiese superar los 40 metros. Cualquier puerta salida de emergencia debe estar equipada con una barra antipánico que permita la salida libre y rápida en caso de presentarse una contingencia
Tener estas puertas fáciles de abrir desde adentro y que se encuentren alejadas de las puertas principales, de la supervisión del personal de seguridad o de los ocupantes del edificio con el objetivo de mantenerlas libres y que conecten directamente al exterior, o bien, a una escalera externa para evacuar el lugar.


